Tabakalera inaugura en su programa Scala una instalación sonora titulada Simorgh, concebida por la artista iraní pantea. Creada específicamente para este espacio, Simorgh toma su nombre del “simurg”, la legendaria ave iraní que encarna la sabiduría y el conocimiento ancestral. La obra propone una experiencia auditiva, inspirada en la alegoría del simurg –también llamado “sī murğ” en persa, que significa “treinta pájaros”– y nos invita a una reflexión profunda sobre la ecología, la migración y las relaciones interdependientes entre seres humanos y no-humanos.
La instalación, comisariada por Anna Ramos –responsable de Radio Web MACBA y figura clave en el panorama del arte sonoro–, busca establecer nuevas conexiones entre el sonido y el pensamiento contemporáneo. De este modo, Simorgh ofrece un espacio de escucha activa en Tabakalera, un lugar de encuentro para cuestionar el vínculo con el medio ambiente y los ecosistemas no-humanos que cohabitan el planeta.
En Simorgh, la artista pantea fusiona sonidos de aves del entorno de Tabakalera y de San Sebastián, provenientes de grabaciones de campo, con transmisiones en vivo de los lugares hacia los que estas aves migran. La instalación está diseñada para evolucionar día a día, con una programación que imita, transforma y dialoga con el entorno en una suerte de “ficción no-humana”. Cada día, un ave diferente de un total de treinta especies protagoniza la experiencia sonora, convirtiendo cada escucha en un acto irrepetible y singular.
La obra se compone de cuatro capas de sonido estéreo (8 canales), combinadas para crear una experiencia sonora envolvente. Una de estas capas es transmitida en directo a través de Locus Sonus, un laboratorio francés de investigación en arte sonoro, fundado en 2005, que se especializa en el sonido, la escucha en vivo y el paisaje sonoro. Las otras tres capas consisten en grabaciones de cantos de aves específicas, organizadas en bucles con diferentes duraciones para generar una mezcla continua y cambiante. Esta parte de la obra se desarrolló en colaboración con Cristina Enea, a través de una investigación que permitió identificar 30 especies de aves presentes en el entorno.
Las fuentes sonoras incluyen también registros de la comunidad xeno-canto, un archivo colaborativo en línea que recopila y comparte cantos de aves de todo el mundo bajo licencias libres Creative Commons, que permiten compartir estos sonidos sin necesidad de pedir permiso ni pagar por ellos. Al combinar todas estas capas de audio, la obra recrea una “conversación” en constante cambio, que refleja la presencia dinámica de aves como estorninos pintos, águilas calzadas y flamencos, entre muchas otras especies.
Una poética de lo migratorio
Simorgh también aborda de manera consciente los flujos migratorios y las fronteras difusas en la era del cambio climático y los desplazamientos forzados. La escalera principal de Tabakalera, el espacio donde tiene lugar la instalación, es a su vez un punto de tránsito, y las pistas de audio se desplazarán a lo largo del día. Esta condición en movimiento refuerza la temática de migración y conectividad en un contexto de crisis climática y territorial. Además, la obra incluye en la pared un diagrama visual que presenta un calendario especulativo de las aves escuchadas cada día, y una receta para construir nidos con materiales locales, como tierra arcillosa, almidón y tallos secos, invitando al público a replicar estos gestos poéticos en sus propios entornos.
Biografía de la artista
pantea es una artista iraní multidisciplinar apasionada por las narrativas de conexión ecológica y las prácticas sonoras colaborativas. Su obra, socialmente comprometida, se enfoca en la exploración de territorios comunes y en el poder de la escucha activa. Ha participado en proyectos internacionales como Khamoosh –dedicado a preservar el patrimonio sonoro iraní– y Soundcamp, que promueve la escucha en directo y los Acoustics Commons, una iniciativa colaborativa centrada en la exploración y transmisión de sonidos ambientales y paisajes sonoros en vivo desde distintas partes del mundo. Este último proyecto busca fomentar una red global de escucha compartida, donde los sonidos del entorno –naturales, urbanos o rurales– puedan ser captados y transmitidos en tiempo real para promover una conexión profunda con el entorno y una conciencia ambiental.
pantea ha expuesto y actuado en países como Reino Unido, Países Bajos, Alemania y Turquía, y desarrolla una práctica en la que el sonido es una herramienta para la interdependencia.
Agradecimientos y colaboración
Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración con Cristina Enea Fundazioa y el aporte de diversas fuentes de investigación, como xeno-canto, The Eurasian African Bird Migration Atlas, SEO/BirdLife y Locustream Soundmap. La obra cuenta con el apoyo de colaboradores como Oihana Orkolaga, Mateo Regla y Uxua Arana, así como de Parsa Jamshidi en la programación. Simorgh es una obra compartida bajo la licencia Creative Commons, en consonancia con el espíritu colaborativo y de acceso abierto que caracteriza el trabajo de pantea.